Querida Dilma
Te escribo porque con la cobertura del
Mundial hoy están saturados todos los medios de comunicación con Brasil. No es
una crítica porque estoy seguro que de esa fiesta inaugural se ocupó un Comité
de Notables y es notablemente notorio que fue un comité.
Vos no tenés
peronismo, ni radicalismo, ni opositor ni oficialista, ni el de la Victoria ni el Renovador,
ni un vicepresidente en el banquillo de los multimedios, ni una Cámpora ni una
Solano Lima, ni verticalismo ni transversalismo; entonces me pregunto:
¿Cómo podés dejar la fiesta inaugural en
manos de los Chalchaleros Tropicales y la música cantada en boca de esos tres
artefactos subidos a una bola que se abrió como la Floralis Genérica
de Catalano y que, como ella, jamás pudo volver a cerrarse bien?.
Es mas, los canales que quedaron afuera como
Crónica TV te hicieron la previa con título desastre y dos imágenes de chetos
brasucas, blanquitos, mas blanquitos que Mac y que Carmina, calzados con
Timberland y peinados de peluquería; empujaron a una enviada de CNN,
tiraron una molotov fallada en la Avenida Paulista y rompieron
dos semáforos en Ibirapuera. Hubiera sido mejor invitar a esos chicos al
estadio y que rompan todo.
Imaginate que vengas de invitada a un futuro
Mundial en Buenos Aires y se te aparezcan cinco pibes de la Peña del Colorado disfrazados
de ombú, acompañados por los Hermanos Cuesta y el bombo de Ismael Echeverria (más
conocido como el Bombo Tehuelche) y suponete que te dedique un tema Cacho Castaña y se
desmaye adentro de la Floralis Sudaca
a medio abrir y quede colgado de un pétalo con la lengua afuera. Peor aún,
imaginate a la reina de los trabas de Gualeguaychú en topless tirándote besos
al palco.
Yo preferiría a los pibes de Quebracho cagándolos a patadas,
rompiendo todo en serio, todos con pasamontañas celestes y blancos y tirándoles con la gomera a esas tres palomas torturadas adentro del estadio, volando en círculos
sin poder encontrar una salida.
Un acto de piedad, por favor.
Cuando voy a
cualquier hotelucho brasilero hay mejores bailarines, en la playa hay capoeira
en serio, en las calles de Bahía hay música de verdad, a los pibes de Olodún les afanaron
el logo pero ahí no estuvieron. Ni el tropicalismo, ni el samba, ni la bossa nova que por lo menos era nova, no ese retrógrado collage desaprovechable de un folklore que no incluyó ni siquiera al forró.
¿Qué pasó Vilma?
¿Alguna vez fuiste a ver desfilar a una Scola do Samba en los carnavales de Rio?
¿Se gastaron todo el presupuesto en el
árbitro japonés?
Hubiera preferido una marcha de mecánicos
con cascos amarelos encabezada por Lula o a la mismísima Xuxa cantando ilarié
ilarié es la hora es la hora…
Un abrazo compañero, igual te quiero.
JP
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