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miércoles, 30 de julio de 2014

SION, SIONISMO, HIMNO DE ISRAEL, JERUSALÉN, CITY TOUR .....

….. y el pacto de “Los ciegos y los rengos”

Sion fue inicialmente el nombre de una fortaleza jebusea, tribu palestina del pueblo sirio de Jebus, una de las tribus semitas instaladas desde 4000 años antes de Cristo en una colina  de lo que hoy es  pleno centro geográfico de Jerusalén.

Diccionario bíblico: Jebuseos
(heb. yebûsî, "pertenecientes a Jebús").
Tribu de Palestina occidental que descendía de Canaán (Gn. 10:15, 16; 15:21).
Fueron los habitantes de Jerusalén cuando David conquistó esa ciudad (Jos.15:8; Jue. 19:11); por ello ocasionalmente Jerusalén es llamada Jebús (Jos. 18:28; Jue. 19:10, 11; 1 Cr. 11:4).  Los Jebuseos continuaron viviendo en Jerusalén o fuera de ella.  Jebuseo era llamado Arauna (u Ornán), el dueño de la parcela que David compró y más tarde escogió como sitio para el templo (2 S. 24:16, 18;2 Cr. 3:1) Salomón incorporó en el año 607 al remanente de los Jebuseos en su ejército de obreros forzados
(1 R. 9:20).

Los antiguos pueblos semitas (de habla semítica) incluían a los habitantes de Aram, Asiria, Siria, Canaán
 —incluidos los hebreos— Fenicia y Babilonia.  De ellos surgieron los primeros habitantes de Jerusalén.

La Biblia Judía dedica muy poco texto a la conquista de Sion por parte del Rey David porque fue una conquista indecorosa para ser presentada en el inventario de los héroes bíblicos. El Rey David lo sabía cuando decidió ocupar la fortaleza de Sión con un acto de sabotaje poco heroico y con un puñado de soldados de su guardia personal, sin utilizar los ejércitos israelitas y violando pactos preexistentes.   

El Rey David fue de noche, destapó el dique y los dejó sin agua, violando todos los tratados y alianzas previas de no invasión firmados con los jebusanos (Repetimos, porque aparece en todas las lecturas - de origen palestino). En esos tiempos los tratados se firmaban de palabra y se penalizaban con mil maldiciones.

Sobre estos tratados y alianzas hay un capítulo elaborado por un reconocido teólogo santiagueño contemporáneo que explica de qué manera se firmaban los tratados entre las  tribus:


LOS CIEGOS Y LOS RENGOS 
(Texto de A.Alvarez Valdez)

La Biblia dice: "Te echarán los ciegos y los rengos"

"David se dio cuenta de que Jerusalén era la ciudad que necesitaba. Se encontraba estratégicamente ubicada, tenía poderosas murallas en Sion, estaba justo a mitad de camino entre el norte y el sur. Y, lo más importante, se trataba de una ciudad perfectamente neutral, ya que nunca había pertenecido a ninguna tribu hebrea."


(Nota de JP: el Teólogo reconoce aquí que con “neutralidad” se refiere a las propias del pueblo israelita entre sus tribus, una especie de pacto de honor entre propios, lo que hoy llamaríamos tener códigos en el lenguaje vulgar, porque era una tribu palestina ocupando 4000 años un cerro en paz y se había pactado con ella una alianza de no agresión)

"El rey, entonces, tomó la drástica decisión de marchar contra ella y capturarla. El ataque, dice la Biblia, lo realizó David "con sus hombres", es decir, con el pequeño ejército personal que él tenía, y no con el ejército regular formado por las tribus israelitas. De este modo, el triunfo se debería sólo a David, y no a las tribus hebréas. Cuando los yebuseos se enteraron de que David estaba preparando un ataque, quedaron pasmados. ¿No habían acordado, acaso, un pacto de no agresión, mediante una alianza? ¿Cómo era posible que ahora el rey de Israel tramara una batalla contra ellos?
Los yebuseos, entonces, prepararon todo para el combate, de manera tal que cuando llegó David con sus hombres a poner sitio a la ciudad, la encontraron pertrechada tras sus murallas. Antes de comenzar la refriega, los yebuseos le recordaron a David el convenio que tenían ambos pueblos. Éste parece ser el sentido de la enigmática expresión que trae el relato: "No entrarás aquí, porque te echarán los ciegos y los rengos". En efecto, actualmente los arqueólogos han descubierto que en muchos tratados y pactos antiguos solía recurrirse a la magia, maldiciones y maleficios, como una manera de obligar a cumplirlos y de amenazar a quien los rompiera. Y eso fue lo que, según el texto bíblico, hicieron los yebuseos con David y sus hombres: les recordaron que en caso de atacar la ciudad, serían como ciegos y rengos, es decir, caerían bajo el hechizo de la maldición que ambos habían pronunciado en sus pactos. Por eso el relato aclara: "Lo que querían decir era: No debe entrar David aquí".


Aclaro que este párrafo fue publicado en REVISTA DIDASCALIA Abril de 2000 / Nro 531 y pertenece a Ariel Álvarez Valdés  que es licenciado en Teología Bíblica por la Facultad Bíblica Franciscana de Jerusalén (Israel), y doctor en Teología Bíblica por la Universidad Pontificia de Salamanca. El tema de su tesis doctoral fue La Nueva Jerusalén: ¿ciudad celeste o ciudad terrestre? Como parte de sus estudios ha realizado numerosos viajes académicos por Egipto, Jordania, Turquía, Grecia y la Península del Sinaí.  En Argentina ha sido profesor de Sagradas Escrituras en el Seminario Mayor de Santiago del Estero, y de Teología en la Universidad Católica.   En la Universidad Nacional de Santiago del Estero ha dictado el Postítulo - Diálogo entre la ciencia y la fe en el mundo contemporáneo. Actualmente dirige los Postítulos - Jesús de Nazaret entre la historia y la fe, y Los orígenes del cristianismo.



Sion que se encontraba situada en la actual Jerusalén en una colina del lado sureste de la ciudad, conocida como Monte Sion, y es mencionada en la Biblia como el centro espiritual y la "madre de todos los pueblos" (Salmo 87, 2). También forma parte de las guias turísticas modernas.


Almorzando en Sion  
PULLMAN  TOUR Circuitos de verano  
(Bajado de Intur)

  • Día 4: JERUSALÉN - CIUDAD ANTIGUA - MURO DE LOS LAMENTOS - SANTO SEPULCRO - MONTE SION - MONTE LOS OLIVOS – JERUSALÉN.
"Desayuno. Salida hacia la ciudad antigua de Jerusalén, visita del Muro de los Lamentos y continuación a través de la Vía Dolorosa para llegar al Gólgota, lugar de la crucifixión de Jesús y el Santo Sepulcro. Continuación hacia el Monte Sion donde se encuentran la Tumba del Rey David, el Cenáculo - lugar de la ultima cena, La Eucaristía y Pentecostés. Visita de la Abadía de la Dormición – Asunción de María. Seguimos vía el Monte Scopus hacia el Monte de los Olivos, para apreciar una magnifica vista de la ciudad. Continuación hacia Getsemaní. Visita de la Basílica de la Agonía. Alojamiento y cena."


GOOGLE EARTH : Midiendo la distancia entre el Cenáculo de Zion (Monte Sion) y la cúpula dorada del Domo de la Roca hay 880 metros en linea recta. Desde Sion se ve a simple vista el Muro de los Lamentos y el Domo tal como se mira un patio desde un balcón.


LA TIERRA PROMETIDA

La otra tierra prometida a los israelitas por Dios, queda en Egipto. 
Está a 287 km de Jerusalén en el Monte Sinaí,  que el pueblo judío alcanzó tras un éxodo de dos meses de caminata por tierra y mar (Mar Rojo mediante con la ayuda de Abraham y las mareas) según el libro 2º del Exodo. 
Allí, Yavhé Dios estableció normas precisas para la construcción del Santuario:
(Libro 2 – 35-4-29-  Biblia de Jerusalén) : aportaciones, mobiliario, mesa con panes, candelabro, cortinajes, toldo, armazón y velo, atrio y altar de los holocaustos, aceite para alumbrar, ornamentos sacerdotales y un efod (pilcha sacerdotal judía) de oro, púrpura violeta y escarlata, carmesí, de lino fino
Bien clarito, cada uno de estos puntos encabeza párrafos precisos de la Biblia.

Pero esta tierra está al sur de los territorios de las 10 tribus judías (Que eran 12) igual que la ciudad mas importante, que era Hebrón, donde habitaba David, ubicada mas al sur de las tribus centrales que ocupaban una franja costera de unos de 200 kilómetros de extensión, en medio de cuya alargada geografía estaba el Monte Sion con sus 2000 habitantes sirios-paletinos de la tribu de Jabús; semitas de hablar parco en semita pachorriento y viviendo de la siembra en el valle y del producto de sus cabras, bebiendo el agua de un dique de piedra.
  

HIMNO NACIONAL DE ISRAEL (Hatikva)

"Hatikva" ( "La Esperanza" ) es una adaptación de un poema de Naftali Herz Imber , poeta judío de Złoczów, (hoy Ucrania). Escribió la primera versión del poema en 1877. Inspirado en David y los relatos heroicos de la Biblia de Jerusalén.  El  tema del himno refleja el deseo que durante 2000 años mantuvieron los judíos de volver a la Tierra Prometida, para la restauración de una nación soberana.

Mientras en lo profundo del corazón
palpite un alma judía,
y dirigiéndose hacia el Oriente
un ojo aviste a Sion

no se habrá perdido nuestra esperanza;
la esperanza de dos mil años,
de ser un pueblo libre en nuestra tierra:
la tierra de Sion y Jerusalén.


Sion hace referencia no solo a una ciudad o punto geográfico en el cual vivir, sino también a la noción de Jerusalén como Centro Espiritual del pueblo judío; y, por extensión, a la Tierra Prometida por Yahvé Dios. Ambas ideas se conjugan en el himno nacional donde el término Sion adquiere un papel protagónico expresando la, dos veces milenaria, Esperanza colectiva y nacional del pueblo israelita: Una Ciudad y un Centro Espiritual. El sueño del Rey David entre otros.

Los sionistas ultracatólicos y ortodoxos judíos que gobiernan actualmente Israel, no son tan conservadores como quisieran. Se saltearon en  su mitología toda la previa, unos 4000 años; y aunque conservaron los libros sagrados que componen la Biblia, su imaginación y su ideología se limitan a la Torá (Los cinco primeros libros a modo de resumen suficiente).
La diferencia entre  la Torá de la ortodoxia judía  y la Biblia de Jerusalén son mas o menos 2200 páginas y muchísima sangre derramada por no cumplir los pactos preexistentes y sin ningún temor a volverse rengos o  ciegos  - según la edición.

JP



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