El sabor del encuentro
Inspirado en la poderosa idea de la publicidad de Quilmes, el
Episcopado organizó en la ciudad de Mar del Plata un encuentro con vino.
Asistieron 6 líderes plistocénicos de los trabajadores argentinos,
muchos empresarios y algunos políticos aspirantes al 2015. Acomodados debajo de
una gigantografía con la foto de Francisco I decidieron hacer paros y
movilizaciones; justo el día que Argentina jugaba octavos de final en Brasil;
la invitación rezaba: “Por la
Cultura del Encuentro”. De fondo el gran lobo marino de la Minujín vestido con los
alfajores de una multinacional de ex banqueros.
Se vienen ahora; necesitaban que finalizara el Mundial y que
Argentina saliera segunda pero con menos euforia mediática, por eso esperaron
unos días más (Gracias Messi y Mascherano, otra vez).
La consigna es el Mínimo no Imponible algo así como lo que se les
ocurrió a los obreros japoneses en los 90 para protestar contra la explotación capitalista
nipona trabajando más horas sin cobrar para atorarle a Toyota sus líneas de producción. Perdieron, la Toyota se trasladó a la lejana Córdoba de De La Sota, tambien presente en el Encuentro de la Pastoral Social del Episcopado.
La historia del Movimiento Obrero tiene un capítulo japonés que se titula "Huevada atómica en manos de un proletariado esquizofrénico
dirigido por Mefisto con puesta escénica de Pepito Cibrian".
En Mar del Plata no dejaron temas sin tocar. Hablaron de impuestos, drogas, inseguridad y de una "revolución papal" (Scioli).
En Mar del Plata no dejaron temas sin tocar. Hablaron de impuestos, drogas, inseguridad y de una "revolución papal" (Scioli).
En agosto tendremos a los metalúrgicos de Caló, los mecánicos de
Pignanelli, los camioneros de Moyano, los petroleros de Pereyra y los maestros
de Yasky y Micelli (que representan a una parte de los trabajadores
alcanzados por el impuesto en cuestión) junto con los gastronómicos de
Barrionuevo que no llegan ni a palos a las 15 lucas pero se mueren de envidia.
Ni en pedo van a laburar una hora mas gratis como sus hermanos nipones, La tienen clara, son clasistas y dicen que todos unidos
triunfaremos con paro, movilización y el consenso del enemigo.
Una burla moral que se mediatizará prolijamente con la Pastoral Social como caballo de Troya usurpando y riéndose de las
tradiciones universales de la lucha sindical de la clase obrera y de los
miles de dirigentes asesinados por los gobiernos patronales, nacionalistas y católicos y sus policías; con los mismos policías de la provincia de Scioli a la cabeza.
Ni quieren Socialismo ni tienen contradicción alguna; quieren acabar
con este gobierno bendecidos por Francisco y negociar con gobiernos liberales,
de esos que tanto les han dado de comer. Sencillitos y coherentes.
Los 6 chabones "obreros" ni pueden dormir, están estresados, cansados,
podridos, hartos de que unos 2,3 millones de asalariados que pagaban Ganancias
y que ahora Cristina redujo a 1,5 millones subiendo la base imponible , alimenten "esos planes de subvención" social del gobierno – y lo dicen.
No les conviene el paliativo oficial porque ahuyenta gente
aturdida por el hambre de las estructuras plistocénicas de sus respectivas CGTes;
y tampoco les conviene a los empresarios
- presentes en la misma mesa - porque si hay mas desocupados que se note, y va
a ser solo porque ellos no son japoneses y no pueden pagar semejantes sueldos –también lo
dicen.
Hay que admirarles la consecuencia, porque no lo hacen por placer,
lo hacen por convicción, son ultraliberales enquistados en un movimiento de
masas poderoso para evitar que la brecha desaparezca. Juntos pretenden ser la
fe civilizando a los bárbaros.
Esta maquinaria evidentemente cuenta con el apoyo de algunos sectores del mismo gobierno (Burgueses, católicos y Papasónicos) porque sino no se explica que los únicos que aporten a la ayuda social sea el 5,5% de los trabajadores registrados que ganan más de 15.000 pesos mensuales.
Las cifras cantan una plantilla de aproximadamente 18,8 millones de trabajadores asalariados de los cuales 8 millones están todavía “en negro” y también cantan, casi gritando como Valeria Lynch, que cualquier empresa gasta diez veces mas que toda la retención salarial del país solo en publicidades, como las de Quilmes.
Las cifras cantan una plantilla de aproximadamente 18,8 millones de trabajadores asalariados de los cuales 8 millones están todavía “en negro” y también cantan, casi gritando como Valeria Lynch, que cualquier empresa gasta diez veces mas que toda la retención salarial del país solo en publicidades, como las de Quilmes.
O somos inclusivos o nos hacemos los boludos pero hay crisis en
puerta, recesión, inflación y malaria - típicas enfermedades virales del mundo capitalista - y cada uno vá a intentar
salvarse solo. Ni lo duden, la fe no civiliza a nadie.
Por eso, tampoco se entiende porqué, además de dar la bienvenida a
los capitalistas chinos no evitamos esos giros monstruosos de divisas al
exterior que las grandes corporaciones realizan sin inmutarse, siendo que hasta
la Papocracia
mas obsecuente acepta las recomendaciones de Francisco I sobre reducir los
desniveles exagerados de la “brecha”. Parece una joda.
A la hora de juntar patoteros piensen en ellos. Tienen cautivas a
las barras bravas del Rojo, Chacarita, Chicago, Kymberley, Alvarado y Boca seguro; mas algún quebracheño que nunca laburó
dispuesto a ir encapuchado por la otra esquina a hacer bardo cuando los
multimedios enciendan las camaritas.
No alcanza con establecer distancias éticas o estéticas, esto se
trata de juntar fuerzas como hace el Episcopado y beber con moderación. Es ideología
pura, lucha de clases en lunfardo, brecha social en disputa y angustia, siempre
angustia y para el mismo lado.
Para los candidatos del viejo aparato al acecho, es lo mismo cantar la marcha peronista, o la radical, o la canción de Frozen que le gusta tanto a Macri, pero bailando cyberpunk distópico con el sabor del encuentro.
Una buena para el final - los micros para movilizarse tienen asignados “conductores responsables”
que ese día tomarán Coca-Cola a pedido
de Violetta y Michetti, fanáticas de los Papasónicos.
Salú
JP
Información de Prensa
Luego de entonar las estrofas del Himno Nacional y rezar la
"Oración por la Patria ",
el obispo local, monseñor Antonio Marino,
les dio la bienvenida a todos los presentes. Desde el estrado lo escuchaban el secretario
ejecutivo de la
Comisión Episcopal de Pastoral Social, Adalberto Odstrcil; el obispo de Lomas de Zamora y miembro de la Comisión , monseñor Jorge Lugones; el obispo emérito de San
Isidro, monseñor Jorge Casaretto; el
gobernador bonaerense Daniel Scioli y
el presidente de la
Comisión Episcopal y obispo de Gualeguaychú, monseñor Jorge Lozano.
En tanto, desde la
primera fila escuchaban la vicejefa de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, María Eugenia Vidal; los diputados del
Pro Federico Pinedo y Jorge Triacca
hijo; el titular de la
CGT Azopardo , Hugo
Moyano; el de la CGT Azul
y Blanca, Luis Barrionuevo; el de la CGT oficial, Antonio Caló; y el de la CTA opositora, Pablo Micheli, entre otros.
Más tarde se sumó el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota.
Antes del cierre Scioli saludó a los políticos sentados en primera
fila, a los empresarios presentes y especialmente les envió "un abrazo a mis compañeros del
movimiento obrero, en este momento de gran responsabilidad social, en estos
momentos de cuidar el trabajo y seguir luchando por una mejor y justa
distribución del ingreso".
Por otra parte, agradeció
que "hayan elegido esta ciudad tan inspiradora, que es un símbolo de
familia, de los mejores valores que tenemos que recuperar, de la cultura de la
vida y proyectarlos hacia el futuro, en un momento de la revolución encarnada por el papa Francisco, promoviendo una
innovada globalización de la fe, de la esperanza, de la solidaridad". (Diario
La Capital MDP
28/06)
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